Cuando “algo no anda bien”

Imagen de Ulrike Leone en Pixabay 

¡Hola, qué alegría saludarte!

En ocasiones podemos intuir que “algo no anda bien” con el paciente, sin embargo no podemos determinar objetivamente qué es.  Hablo de lo relacionado con la capacidad mental de la persona. Comentemos maneras para traducir estas “intuiciones ó percepciones” en elementos que nos funcionen para discernir en el día a adía.

Algunas pistas:

  1. averigüemos si la persona está orientada en tiempo y espacio,
  2. al conversar podemos determinar si recuerda eventos del pasado,
  3. durante la visita podemos evaluar si la persona recuerda información que recién acabamos de indicarle,
  4. el diálogo atento nos permite corroborar si la persona se expresa de una forma coherente,
  5. prestar atención a elementos como el no poder encontrar -de forma repetitiva- una palabra para expresar algo, aunque la conversación y la memoria a corto y largo plazo no parezcan estar afectadas,
  6. mostrarle un reloj, preguntarle qué es, determinar si sabe para qué se usa y verificar si lo puede usar correctamente (en términos de leer la hora y comprender e interpretar su significado).

Un ejemplo:
En ocasiones los pacientes no encuentran la palabra exacta que buscan y la sustituyen por otra que está relacionada pero que claramente no es la adecuada.  Una vez atendí a un paciente hospitalizado, cuando llegué lo saludé y me respondió.  Luego le pregunté si sabía quién era yo (pues nos habíamos visto múltiples veces antes -en la consulta externa-) y me dijo que sí sabía.  Entonces le pregunté: “¿quién soy?”, me respondió: “acetaminofén”.  Claramente sabía que yo estaba relacionada con los medicamentos y sustituyó mi nombre por el nombre de la medicación más común que pudo recordar.  Así, el paciente era capaz de contestar un saludo y responder normalmente a una pregunta inicial, pero al profundizar un poquito nos dábamos cuenta de que el asunto no iba por buen camino, la entrevista terminó pocas preguntas después.  En ese momento el paciente estaba sufriendo de una criptococosis meníngea.  Una vez resuelta la misma el paciente fue capaz de reconocerme de forma correcta.

Diferentes patologías producen diferentes manifestaciones y no es nuestra labor diagnosticar qué es lo que aqueja en esta materia al paciente.  Sin embargo sí es nuestra labor:

  • avisar a un médico si notamos que algo va mal (las pistas pueden ayudarte a describir al médico lo que notaste),
  • determinar si estas manifestaciones (sin importar el origen) pueden impactar negativamente en la adherencia del paciente,
  • mantener una comunicación fluida con el galeno para conocer si la situación es transitoria ó definitiva, si mejorará ó empeorará.

¡Un cálido saludo!

Published by adherenciavital

La adherencia al tratamiento no es un producto que se consigue sino un camino que se construye.

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